Durby Durán: “Retirarse no es opción”

Durby Durán: “Retirarse no es opción”

Hace cinco años, específicamente en 2019, nuestro país conoció la historia de Durby
Durán (26 años), portera de Curicó Unido que logró vencer a la muerte luego ser
intervenida de urgencia, tras sufrir serias complicaciones de salud.
Oriunda de Molina, región del Maule, la guardameta comenzó a sentir fuertes dolores
en su espalda y abdomen “una especie de gastritis aguda”, define. Debido a lo anterior,
debió ser hospitalizada llegando al recinto asistencial con síntomas de tos y vómitos
explosivos, por lo que posteriormente sería definido como una enfermedad genética
según los especialistas. Lo anterior, afectó principalmente a su corazón, debiendo
dejar por un tiempo indefinido el fútbol, ese que tanto ama y que hoy,
afortunadamente, continúa disfrutando en el equipo de sus amores.
Sobre su patología, Durán rememora. “Mi corazón estaba cubierto por una bolsa de
líquido, igual que mis pulmones y el riñón. De haberse reventado hubiera fallecido de
inmediato”. En ese contexto, los médicos se señalaron a su familia que había que
“estar preparados para lo peor”.  
Han pasado cinco años y surge la pregunta ¿Cómo sobrellevaste esta patología? Ella
responde: “Fue complejo, porque después de ser operada y producto de las pastillas
tuve sobrepeso, lo que me llevó a una depresión”, dice.
En este sentido, agrega que, debido a las restricciones médicas, a las cuales debió
someterse, su vida cambio radicalmente. “Me tenían restringida, así también en el
deporte”, lo anterior “fue como si el mundo se me viniera encima”.
Debido al caso, Durán conmocionó a todo el mundo futbolístico, lo que generó
instancias sociales para reunir fondos, con el objetivo de costear exámenes y
tratamientos a los que debía someterse por prescripción médica. Así también, se
organizaron rifas por parte de un grupo de socios del club, las cuales eran vendidas
por sus compañeras de equipo en las calles. Además, el arquero del primer equipo en
ese entonces, Jorge Deschamps, le regaló un par de guantes y una camiseta, ayudando
tambien a su familia económicamente.
Rendirse no es opción
Durán reflexiona señalando que tras lo vivido, pudo salir adelante gracias a su familia
y amigos, pero también adhiere un factor sicológico en el cual tuvo que sacar a relucir
su resiliencia ante la adversidad. “Me di cuenta de que todo estaba en mí, en no parar,
en seguir adelante, en no dejar que me venciera la angustia y depresión”.

Por lo anterior, añade: “Comencé a cambiar algunos hábitos, a alimentarme mejor,
pero cuando logré salir del hoyo, entramos en pandemia, lo que frenó mi objetivo de
volver a las canchas”, agregando: “Cuando pude, volví a jugar. Fue lo mejor, porque
bajé de peso y retomé el nivel que estaba. Sin duda, el futbol ha sido una gran terapia
en mi vida”.
Durán reconoce que el aspecto psicológico es un proceso que sigue trabajando,
catalogándolo como una “montaña rusa”, debido a los estados anímicos por los cuales
atraviesa. “Un día estás bien, con ganas de hacer cosas, pero en otro no tienes ganas de
nada”. De igual forma, afirma que son procesos. “Pero poco a poco vemos la luz en una
ventanita para seguir adelante”.
Sobre su carrera deportiva, la joven portera de Curicó Unido vivió la experiencia de
pasar por varios clubes del fútbol nacional. Universidad de Concepción, Universidad
de Chile, Palestino y O´higgins, son algunos de ellos. Pero ella siempre quiso volver a
sus orígenes, a su natal Molina y a Curicó Unido, en el que vivió sus primeras
aventuras como futbolista profesional.
Es tal el cariño que tiene a la institución tortera, que cuando estaba limitada para
jugar, tomó la decisión de sacar su licencia de preparadores de arqueros en el
Instituto Nacional del Futbol (INAF). Con ello, hoy tiene la facultad para preparar a
futuras promesas bajo el arco, lo que también es parte de su rutina.
Así también, se ha transformado en un apoyo para las guardametas en las categorías
femeninas del cuadro albirrojo, transmitiéndoles su experiencia no sólo en la cancha,
sino también en la vida.
“Trabajo con niños de 5 a 16 años en la escuelita de Curicó Unido (EFU). Es algo que
me llena el gusto, porque me siento parte de su formación. Además, sigo siendo la
portera del equipo, por lo que todo mi tiempo está enfocado en la institución”.
Con todo lo anterior, podemos decir que Durby Durán no solo ha vuelto a la vida, sino
que también a realizar lo que más le apasiona.
En este sentido, es categórica al señalar que “retirarse nunca fue opción”. Y vaya que
lo ha demostrado.

Angel Guerrero