EL ILUSIONISMO QUE HUBO DETRÁS

EL ILUSIONISMO QUE HUBO DETRÁS

*Universidad de Concepción logró el último cupo a la liguilla por el 2° cupo del ascenso 2022, cuyo ganador se medirá al golpeado Cobreloa. De paso, sentenció la eliminación de Rangers que se sintió todo el año con cupo asegurado.

El ilusionismo no permitió ver más allá del partido que librarían “el día después” de la penosa derrota en Talca que sufrió Rangers 0 x 1 ante Deportes Puerto Montt.

Con resultado conocido, Universidad de Concepción preparó desde todos los aspectos su encuentro ante el modesto San Luis que estaba salvado de todo riesgo.

Campanil tenía que ganar o ganar y aunque empezó abajo en el marcador, parecía escrito que lo revertiría, por diferencias de plantel, cuerpos técnicos, campañas y aquella estela que dejó en el libre pensamiento el partido por la promoción que salvó Colo-Colo del descenso, aquél 2021 precisamente en Talca.

El ilusionismo apuntaba las fichas “al gran partido” del año de los quillotanos, a quienes les daba lo mismo el honor deportivo que ser testigos de un festejo ajeno, tal cual sucedió.

La farra de Rangers no la produjo Universidad de Concepción con su victoria 3 x 1 y meterse así en la liguilla de la mano del legendario DT Miguel “cheíto” Ramírez junto al PF Marcelo Oyarzún, sino que proviene de una serie de errores, banalidades y divergencias de todo tipo que se repitieron esta temporada.

Mientras la calma, altura de miras, cautela y moderación no se establezcan como pilares fundamentales en la estructura interna, desde atender bien al cliente, llevar mejores relaciones con los actores sociales y el entorno, como así crear verdadera identidad, difícilmente se lograrán éxitos.

El ilusionismo está sentado como una forma de mantener la expectación comunitaria sobre un producto depreciado y lejano a la realidad, en donde pareciera que son más importantes los negocios publicitarios que el devenir deportivo.

Es cosa de revisar los resultados, echar una mirada a los últimos diez años y proyectar un futuro que es incierto, a partir de una base que no existe o si se cree que la hay, adolece de la calidad que se necesita para lograr la hazaña que conquistó Magallanes después de 36 años de vivir lejos de las luces.

Ellos no se alimenaron de ilusionismo, sino de sabiduría.

Fuente: vitrinadeportiva.cl

Angel Guerrero

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *