Un equipo con hambre de ser campeón

Un equipo con hambre de ser campeón

La UC jugará contra Ñublense en la final de la Supercopa, y lo hará con un equipo que viene mostrando un alza importante en los últimos meses. 

El nivel futbolístico que ha presentado Universidad Católica al mando de Cristián Paulucci es uno completamente distinto al que existía durante el período de Gustavo Poyet. Es casi como si uno estuviese hablando de dos equipos completamente distintos, pero lo cierto es que son el mismo grupo de jugadores, comandados por un DT que les entrega todo lo que necesitan: seguridad y confianza. 

El ‘pelado’ Paulucci ha significado el cambio notorio en el planteamiento de partidos y en cómo afrontar a cada uno de los rivales. Algunas veces jugando con una línea de tres en el fondo para luego volver a la de cuatro dependiendo del momento en el partido, y otras ocupando a jugadores fuera de su posición natural, como fue el caso de Juan Cornejo frente a Deportes La Serena. 

Universidad Católica ha ganado 11 de sus últimos 10 partidos, en los cuales solo perdió frente a Colo Colo en el Monumental con el agónico tanto de Parraguez. El equipo juega bien, los jugadores saben que conviven en un buen ambiente, y el plantel completo tiene una confianza plena en lo que pueden llegar a lograr si se trabaja de buena manera. Por una serie de sucesos, han logrado volver al primer lugar de la tabla por el cual se mantuvieron por tres años, en los cuales mostraron el mejor juego colectivo a nivel nacional. 

¿Pero es Paulucci el completo responsable de aquello?, pues en palabras simples: no, es un trabajo de todo un equipo. Si bien el DT de la UC les dio la confianza y el empuje inicial, son los mismos jugadores quienes han elevado su juego personal para así subir también el de sus compañeros. Piezas claves y fundamentales como Fernando Zampedri, que no funcionaron de manera completamente grata con Poyet, son ahora el engranaje fundamental de Católica. El ‘Toro’ es el goleador exclusivo del Campeonato Nacional, y es el jugador que, con sus goles, más puntos le ha entregado a su equipo en lo que va de torneo. Él solo prácticamente ha podido remontar partidos como contra Cobresal u O’Higgins, por lo que se hace indispensable en cada partido que juega. 

Sumado a eso, jugadores como Diego Valencia y Marcelino Núñez también significaron el empuje de coraje y valentía que tanto necesitaba el equipo. Ambos con 21 años, son hoy por hoy las mejores joyas que posee el club de San Carlos de Apoquindo, que a falta de dos fechas para que termine el torneo, han puesto a su club como el puntero, compartiendo lugar con Colo Colo. 

Parecía ser que una joya como Ignacio Saavedra se estaba perdiendo mientras dirigía al equipo Gustavo Poyet, pero ahora el ‘Nacho’ ha vuelto al mejor estado futbolístico en el que ha estado. Además, su juego ya no solo se limita a cortar líneas de pase o a trancar las jugadas, sino que también ha logrado crearlas, como en el pase que le mete a José Pedro Fuenzalida en el gol frente a O’Higgins que daba vuelta el partido.

Por otro lado, Sebastián Pérez ha crecido poco a poco dentro del club, y ahora es una pieza inamovible en el esquema del ‘pelado’. Llegó como banca del galardonado Matías Dituro luego de hacer una tremenda campaña con Deportes Iquique, y pese a tener un comienzo bajo con muchas dudas y un mal juego de pies, hoy se coloca como uno de los mejores porteros nacionales que juegan en nuestro Campeonato. 

Punto aparte para la línea defensiva recompuesta que maneja la UC. Un ‘Chapa’ Fuenzalida que volvió a la posición de lateral derecho con bastante proyección, aportando su experiencia en todas las líneas de la cancha. Una pareja de centrales compuesta por el mejor zaguero del torneo, como lo es Valber Huerta, acompañado por Germán Lanaro, quien pareciera ser el punto más bajo del equipo. Y por último la zona izquierda, donde se coloca el siempre aguerrido Alfonso Parot. 

El ‘poncho’ ha sido cuestionado por la poca velocidad a la hora de cortar, o por los centros sin destino que envía en ciertas ocasiones. Pero el formado en casa nunca ha dado un balón por perdido, y siempre se ha entregado por completo en los partidos, dejándolo demostrado en la iluminación de calidad que mostró en la jugada del gol frente a La Serena. 

Ahora los ‘Cruzados’ deberán jugar una nueva final de la Supercopa, esta vez frente a Ñublense quien fue el campeón de la Primera B y que vienen de golear por 6-1 a Unión Española. Una tarea para nada sencilla, pero que contará con un equipo reconvertido que está con ansias de salir campeón. 

Fuente: pasiondehincha.cl

Angel Guerrero

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